La mayoría de los proyectos son sometidos a varias revisiones antes de ser completados a satisfacción del Cliente.
Es muy importante entender cuándo las revisiones serán permitidas y cuándo no son aceptables.

A continuación explicamos que revisiones se permiten y por cuáles se cobrarán extra:

Revisiones Permitidas

Al Cliente sólo se le permite llevar a cabo revisiones en la etapa de la animación en la que se esté trabajando en ese momento.
Por ejemplo, si el productor está trabajando en el guión gráfico, el cliente está autorizado a solicitar tantas revisiones razonables que sean necesarias, pero sin exceder el Tope de revisiones permitidas para satisfacer las expectativas del Cliente.
Sólo se avanzará a la etapa siguiente de la animación una vez que la etapa actual haya sido aprobada por escrito por el Cliente.

Tope de revisiones permitidas:
El contrato de animación establece que las revisiones en un proyecto no pueden ascender a más del 10% del presupuesto hasta un máximo de 15 horas.
Revisiones adicionales se facturarán a una cantidad indicada en el contrato firmado.

Revisiones No Permitidas

El Cliente no está autorizado a realizar revisiones en una etapa de producción previamente aprobada.
Por ejemplo, si el productor está trabajando en la fase de animación, no se permite que el Cliente pida cambios en un guión previamente aprobado.
Por supuesto, el Cliente tiene derecho todas las revisiones que considere sean necesarias para satisfacer sus expectativas.
Sin embargo, todas las revisiones no permitidas se cobrarán a $150 por hora.

¿Qué es una revisión razonable?

Una revisión razonable es aquella que el Productor sienta que ayudará a mejorar la animación final.
El Productor nunca debe aceptar llevar a cabo una revisión si considera que el cambio pueda afectar de forma negativa la calidad final de la animación.
Se entiende que el Cliente contrata a un Productor porque confía en su capacidad para ejecutar su visión de la manera más creativa posible.
Si el Productor siente que una revisión solicitada no es razonable, el Productor deberá proporcionar al Cliente con argumentos convincentes que expliquen por qué cree que la revisión puede empeorar el producto final.
Si el cliente insiste sin dar argumentos convincentes a favor del cambio, el Productor debe de advertir al Cliente por escrito sobre las posibles consecuencias adversas de seguir adelante con la revisión.
El Productor sólo ejecutará la revisión con la cual no este de acuerdo una vez que el Cliente pida por escrito los cambios no aconsejados.

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